Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


100198
Legislatura: 1887-1888
Sesión: 27 de junio de 1888
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Rojo Arias.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 143, 2973-2974.
Tema: Reforma del sufragio electoral.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Yo siento que S.S. esté tan preocupado, y todavía siento más no poderle quitar en absoluto la preocupación, porque por lo visto no se despreocupa si no le digo que está aceptada la fórmula del señor García San Miguel. Esto no puedo decírselo, porque después de la fórmula del Sr. García San Miguel vino la fórmula de los Sres. Montero Ríos y Alonso Martínez, en la cual no se habla de la fórmula anterior, sino del sufragio universal; y escoger la fórmula que más aúne voluntades de todos los individuos que constituyen el partido liberal, porque no hemos de atender sólo a las aspiraciones de S.S., sino a las de otros, que sosteniendo el principio lo realicen más en armonía con la opinión general, es lo que intenta hacer el Gobierno. Porque dice S.S.: ?yo, si no me dice el Presidente del Consejo que ha aceptado esta fórmula, me voy preocupado a mi casa?. Pues puede haber otro señor de la mayoría tan liberal como S.S. que diga: ?si dice el Presidente del Consejo que acepta la fórmula del Sr. García San Miguel, que no interpreta la fórmula del sufragio universal, me voy preocupado a mi casa?. Como yo no quiero que se vaya preocupado a casa ni S.S. ni nadie, no puedo decir la fórmula; se aceptará la que armonice mejor las opiniones del partido liberal en sus diversas tendencias, que no importa que sea un solo partido, porque la verdad es que no se puede negar que procede de distintos campos, que tienen distintas miras; y la resultantes de estas miras es la voluntad del partido liberal, como sucede en todos los países; porque desgraciado el partido liberal que se limitase a gobernar sólo con una de las tendencias de los individuos que [2973] lo puedan constituir; y en este sentido digo yo a S.S. que el Gobierno procurará armonizar las opiniones de la mayoría del partido liberal; pero dentro de esto procurará salvar el principio del sufragio universal, que es lo único que tiene derecho a pedir, por ahora, S.S.

El proyecto vendrá aquí, y entonces lo discutirá, aunque yo creo que no, porque le parecerá bien, aunque no sea la fórmula misma exactamente que tenga S.S. en su pensamiento. De manera que, en realidad, yo no puedo decir más que lo que dije antes: el principio del sufragio universal está admitido por el Gobierno, y ésa es la fórmula de los Sres. Montero Ríos y Alonso Martínez.

Ahora, la fórmula como se va a desenvolver ese principio, eso queda al estudio del Gobierno. El Gobierno anterior lo tenía ya resuelto; no me atrevo a decir que la fórmula aceptada por aquél sea la aceptada por este Ministerio; pienso que sí; pero como no lo he consultado con mis compañeros, no quiero adelantar mi pensamiento. Si en el corto tiempo que queda de Cortes nos dejaran un poco tranquilos los debates políticos, que vienen a deshora; si nos dejaran más espacio los debates económicos que necesitamos tener y concluir para ponernos dentro de la ley y dar al país los beneficios que las leyes económicas contienen, yo aseguro a S.S. que nos pondríamos de acuerdo y que pronto estaría sobre la mesa el proyecto del sufragio. Entre tanto, todo lo que se haga es adelantar la cuestión y tratarla sin la madurez necesaria en punto tan importante. [2974]



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL